En cuanto al reportaje publicado
por el diario La Cuarta el pasado 18 de mayo del presente año en el cual titula
en su portada “¡Los cafés con piernas se
fueron cortados!” como organización que defiende los derechos humanos de
las trabajadoras sexuales, indicamos lo siguiente:
- El medio de comunicación
mencionado defiende los derechos de los comerciantes en un libre mercado, pero
el diario no visibiliza la realidad de muchas trabajadoras que quedan en la
calle por estar desprovistas de sus derechos laborales.
- La municipalidad de Santiago
aparece como “resolviendo” una problemática que ya no da más, y sin embargo,
constatamos en terreno que se trata de una estrategia constante de
hostigamiento mediante multas y sanciones que terminaron por hacer improductiva
esta forma de trabajo.
- Para los comerciantes del
rubro, la necesidad de transformación para generar ganancias es constante e
inminente, en el trabajo sexual siempre ha sido así, va mutando, va cambiando
de forma y adaptándose a estas estrategias de fiscalización que también van
cambiando.
- El funcionario municipal Patricio Hidalgo primero conoció la realidad de las trabajadoras sexuales desde una perspectiva antidiscriminación, para sacar de ahí los insumos para clausurar cafés como su gran logro al mando de Inspección Municipal, lo que es altamente injusto para las mujeres que se dedican a este trabajo, pues están cambiando constantemente sus condiciones laborales y se está empujando siempre hacia una mayor clandestinidad e invisibilización de su oficio, que no es ilegal en el país, por lo tanto debiera ser considerada una fuente de recursos legítima reconociendo todos los derechos laborales asociados.
- El funcionario municipal Patricio Hidalgo primero conoció la realidad de las trabajadoras sexuales desde una perspectiva antidiscriminación, para sacar de ahí los insumos para clausurar cafés como su gran logro al mando de Inspección Municipal, lo que es altamente injusto para las mujeres que se dedican a este trabajo, pues están cambiando constantemente sus condiciones laborales y se está empujando siempre hacia una mayor clandestinidad e invisibilización de su oficio, que no es ilegal en el país, por lo tanto debiera ser considerada una fuente de recursos legítima reconociendo todos los derechos laborales asociados.
- Como Fundación que defiende los
derechos de las trabajadoras sexuales,
vamos a denunciar estas injusticias. De esta manera podemos visibilizar
la realidad donde se empuja a miles de mujeres, negándoles derechos sólo por
decidir dedicarse al trabajo sexual.
¡Basta de discriminación
hacia las trabajadoras sexuales!
Somos trabajadoras como
cualquier otra.
La legitimidad la
tenemos, la legalidad la exigimos.
Luchemos por el
reconocimiento y regulación del Trabajo Sexual.
Fundación Margen